Vivimos en una permanente contradicción con respecto al tiempo:
– Por un lado, nuestra mente nos hace creer que tenemos todo el tiempo del mundo para conseguir nuestras metas
– Por otro, nos quejamos porque “no nos da la vida”, porque nos faltan horas
Mientras, el tiempo se nos va de las manos y a veces también las oportunidades.
Deprisa, deprisa

El tema del tiempo es uno de los más habituales en mis clientes de coaching. Hoy quiero centrarme en la importancia de introducir un cierto grado de urgencia si quieres llevar tu negocio, carrera o profesión a un nivel superior. No me estoy refiriendo a ir acelerado y sin control. Pero sí a dirigir tu energía en concluir las cosas (ventas, proyectos, incluso relaciones) a tiempo.
Cuando hago coaching o charlo con mis compañeros de profesión o de coworking, veo cómo muchas personas:
– Tienen claras sus metas pero les cuesta concretar para cuándo quieren conseguirlas
– Se olvidan de dedicarles el tiempo que necesitan para lograrlas
– Pueden empezar muchas cosas pero terminan pocas
– Se entretienen en perfeccionar detalles
– Posponen el momento tomar una decisión o de pasar a la acción y por lo tanto, de conseguir resultados

Tiempo y materia
Tener objetivos sin que estén limitados en el tiempo es como tener tiempo y no tener objetivos. Tiempo y materia van unidos.

Con esa cierta premura en tu trabajo:
– Tomas decisiones: aceptando que son las mejores decisiones posibles para el tiempo de que dispones
– Cumples con lo prometido
– Consigues antes tus objetivos y eso te proporciona más confianza en ti mismo
– Ganas tiempo libre para tí
– Liberas la mente de asuntos pendientes y tienes menos estrés
¿Cómo?
Por propia experiencia y por la del trabajo con mis clientes (sean empresas, individuos o equipos) he ido encontrando muchas claves. Comparto aquí algunas de ellas:
– Superar el temor de pasar a la acción: ¿Cómo? Reconociendo que es humano y, aunque parezca paradójico, ¡actuando!
– ¿Has visto lo eficaz que eres el día anterior a tus vacaciones? Por eso, otra recomendación es gestionar y cerrar los asuntos como si al día siguiente te fueras a tomar unas largas vacaciones.
– Si puedes hacerlo ya y no te quita mucho tiempo, ¡hazlo!
– Marcarse plazos cortos para llevar a cabo una decisión
– Yo utilizo un mantra que aprendí en inglés de Alain Cardon http://www.metasysteme-coaching.eu/english/executive-coaching-leaders/y que me ayuda a cambiar cuando me veo en el bucle de la procrastinación “postponing breeds postponing”, “postponing breeds postponing”
– Otra versión: “de hoy no pasa que”….
– Tener presente tu propósito para no perder el tiempo en cosas que no están alineadas contigo
– Visualizarse una vez dado ese paso, observar los cambios en tu vida profesional y personal.
– Imaginar que te van quedando menos cartuchos
– Menos racionalizar y más intuición
Lo más importante: ¿cuándo?
La lista anterior es larga pero no olvides que es la experiencia de otra gente. Ellos lo han puesto en práctica estas acciones en su día a día gracias un proceso de coaching, se han dado un espacio para ello. Y han conseguido resultados extraordinarios.
Recuerda, lo importante, más que el cómo, es ¿cuándo vas a hacerlo?